Disponga de sistemas de control en buen funcionamiento y mantenga las condiciones ultralimpias esenciales para una alta calidad del producto.
El aire comprimido activa las válvulas de control, actuadores y herramientas, al igual que procesos como la recogida, prensado, taladrado, desplazamiento y colocación de componentes electrónicos. La presencia de aceite u otras impurezas en el aire comprimido provocará atascos y fallos de funcionamiento de los instrumentos. El aire que se descarga de los instrumentos se deposita en los componentes electrónicos, ocasionando averías y rechazos. Los vapores de aceite también son un riesgo para la salud de los operarios.
Las diversas operaciones de limpieza durante la producción requieren aire comprimido. Ejemplos: limpieza y pulido de placas de circuito impreso, eliminación de depósitos químicos en las microplaquetas después del baño químico y limpieza de las cuchillas de aire en la fabricación de pantallas LCD. El aceite en el aire comprimido se deposita en los componentes, ocasionando cortocircuitos y fallos de funcionamiento.
El aire comprimido se usa para producción directa y montaje de placas de circuito impreso, microplaquetas, circuitos integrados, tarjetas de memoria y pantallas LCD. Las operaciones incluyen taladrado, moldeo, interconexiones de microchips, fijación de moldes, pistolas de aire, pulverizado y corte. El aceite en el aire comprimido contamina el área de trabajo y se deposita en los productos finales, ocasionando defectos y rechazos.
El aire comprimido se usa para generar nitrógeno. El gas inerte impide la oxidación de los conductores metálicos cuando los cables se vulcanizan o sueldan. El aceite en el aire comprimido contamina el nitrógeno y se deposita en los componentes calientes, ocasionando fallos, como cortocircuitos. Las membranas utilizadas en el proceso de separación de aire serán destruidas por el aceite, con los consiguientes costes de sustitución.