En las industrias de petróleo y gas, la fiabilidad de los procesos, sistemas y distribución va de la mano de la seguridad. Los inspectores de seguridad son conscientes de la importancia de usar aire comprimido 100% exento de aceite, que permite que los sistemas de control y los procesos funcionen de forma segura y fluida. Porque saben que la calidad y la fiabilidad son aspectos fundamentales.
Separado mediante tecnología de membrana, el aire comprimido proporciona el manto de nitrógeno crítico para los buques cisterna de GNL, las estaciones de transferencia o los catalizadores y reactores en una aplicación segmentada aguas abajo. El aire comprimido exento de aceite garantiza una vida útil más prolongada de las membranas, evitando sustituciones frecuentes y costosas así como paradas potenciales.
Los compresores de alto caudal de gas y proceso necesitan aire de sellado entre los retenes para asegurar un funcionamiento correcto. Incluso una mínima presencia de vapores de aceite puede representar un desastre y provocar la parada del compresor principal.
Los accionamientos y controles de primera generación utilizan aire comprimido para su funcionamiento. El aceite en el aire comprimido bloqueará los componentes críticos y aumentará el riesgo operativo.
El aire comprimido se usa para accionar instrumentos específicos y válvulas de control. Incluso una pequeña cantidad de aceite en el aire comprimido provocará fallos de funcionamiento de estos equipos sensibles. El mantenimiento representa tiempo de parada y mayores costes. Los compresores con inyección de aceite precisan un llenado periódico de aceite y cambios frecuentes de los filtros, para evitar la contaminación del aire y condiciones de parada serias.
El aire comprimido se emplea en la eliminación de azufre, regeneración de catalizadores, calentadores de proceso, oxidación de agua ácida y extracción de mercaptanos de la gasolina, por mencionar algunos. Una traza de aceite en estos procesos creará riesgo de contaminación, fallos de funcionamiento y problemas.
Los bancos de prueba de instrumentos y válvulas de seguridad, así como los analizadores de líquidos/gases, emplean con frecuencia aire comprimido en lugar de nitrógeno para la calibración. La presencia de aceite en el aire comprimido obstruirá los equipos de precisión, falsificando los ajustes de inicialización.