Oil-free compressed air provides higher quality painting.
El aire comprimido impulsa la pintura, a través de pistolas o robots, hasta superficies metálicas limpias, como las carrocerías de los automóviles. La presencia de aceite en el aire comprimido evita la adherencia o produce pliegues, lo que afecta a la calidad y el acabado.
El aire comprimido agita la pintura para evitar su coagulación. También mezcla la pintura, manteniendo la uniformidad en el baño. El aceite en el aire comprimido se disuelve en la pintura, lo que afecta adversamente a la adherencia y la calidad del acabado.
Antes de pintarlas, las superficies metálicas se deben limpiar a fondo y después secar con aire comprimido. El aceite presente en el aire se deposita en las superficies e impide que se adhiera la pintura. Esto afecta negativamente a la calidad de la pintura y a la protección contra la corrosión.
Utilizadas cada vez más en la pintura por pulverización y en los baños de pintura, las pinturas al agua son muy sensibles a las siliconas. Las siliconas en el aceite lubricante del aire comprimido producirán grietas en la pintura.
El aire comprimido se usa para accionar los robots durante el montaje de los vehículos. Los robots son sensibles a la calidad del aire, y la presencia de aceite y lodos en el aire comprimido puede dificultar su funcionamiento, con los consiguientes costes de sustitución de componentes y paradas de producción.
Las herramientas neumáticas, como los aprietatuercas, utilizan aire comprimido. Cuando hay aceite en el aire comprimido, los vapores se descargan en el entorno de trabajo y constituyen un riesgo para la salud de los operarios.